La bióloga australiana Jennifer
Marohasy y el informático John Abbot han publicado un artículo en la
revista GeoResJ que describe su estudio del cambio climático
usando la tecnología de redes neuronales. Sus resultados muestran que los
cambios climáticos que el mundo está experimentando son casi completamente
naturales. Marohasy ofrece una explicación adicional y un esbozo de su
trabajo en su blog. Además, el sitio de noticias alt-right Breitbart ofrece
una visión del trabajo.
La mayoría de los científicos de
todo el mundo han alcanzado un consenso sobre como está sucediendo el calentamiento
global y como los seres humanos ha influido en él expulsado grandes cantidades
de CO2 a la atmósfera. Pero Marohasy y Abbot afirman que este consenso
está construido sobre una base defectuosa, que se decidió hace casi un siglo,
cuando se trabajó para conocer el potencial de absorción de calor del dióxido
de carbono. Sugieren además que se ha hecho muy poco trabajo desde ese
momento aplicando los principios a nivel mundial que es imposible demostrar que
el dióxido de carbono tiene la capacidad de impactar las temperaturas
mundiales. Por esa razón, comenzaron a recolectar datos de estudios
previos que ofrecían un medio de lectura de la temperatura durante los últimos
2,000 años en los anillos de árboles, núcleos de coral, etc. Alimentaron esos
datos en una red neuronal que Abbot ha estado utilizando para predecir los
patrones de lluvia en Australia durante los últimos años. La red funciona
mirando los patrones y aprendiendo sobre situaciones dadas en este caso, los
patrones de temperatura global a lo largo de 2,000 años y después que se
estudia los patrones de la red, los investigadores ofrecen predicciones.
También señalan que hubo un tiempo
conocido como el período cálido medieval que se extendió desde aproximadamente
986 a 1,234, cuando las temperaturas eran aproximadamente iguales a los de
hoy. Esto sugieren los dos investigadores, estas investigaciones ofrecen
evidencia de que el planeta se habría calentado en la medida en que tiene,
independientemente de si los seres humanos expulsan dióxido de carbono en la
atmósfera durante cien años o no. Señalan que sus resultados también
mostraron que los promedios de temperatura global disminuyeron después de 1980,
lo cual coincide con la desaceleración observada por otros científicos, pero no
se explica completamente. Ellos sugieren que el calentamiento que ahora
estamos experimentando es sobre todo natural y que probablemente se reducirá
tal como lo ha hecho en el pasado.
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